sábado, 16 de junio de 2012

Lo que no dijeron.


Encontre un articulo muy interesante sobre lenguaje corporal donde analizan las expresiones y posturas de los candidatos a la presidencia de Mexico en el segundo debate.


La verdad muchas cosas me dieron risa, pero no me había puesto a pensar  en todo lo que expresan inconscientemente estos candidatos hahahah sabia que podrían pasar por su mente quererse jalar del cabello o colgarse unos a otros hahahaha, existen muchas miradas de desprecio, incomodidad, fakeness etc etc.


PANAL: Gabriel Quadri 
Gabriel Quadri (GQ) fue quien más provecho le sacó a su comunicación no verbal (se nota su experiencia como docente y claro que la presión era menos, él no se jugaba lo mismo). 
Utilizó un importante número de ilustradores, se manejó con naturalidad y con un tono/volumen de la voz adecuado para este tipo de eventos. Por momentos y como en el primer debate, Quadri dio una clase de expresión, argumentación y corporalidad.
Sin embargo, el candidato del Nueva Alianza se distanció constantemente (verbal y no verbalmente) de “los políticos” con expresiones de desprecio y de repugnancia. 
Lo anterior, aunado al constante uso de los puños cerrados (un emblema de poder y de determinación), provocaron que por momentos percibiéramos a GQ demasiado agresivo.  
Cometió un solo gesto manipulador (al menos perceptible para la audiencia) y es que quizá no se percató de que la cámara lo tomaba en ese momento, mientras Vázquez Mota lo atacaba.
Finalmente, hubo una cuota de expresiones que nos remitían al orgullo, soberbia y el deleite (algunas sonrisas desdeñosas) por parte del candidato. 
Se puede decir que Quadri disfrutó increpando a sus oponentes (sobre todo a Josefina Vázquez Mota; hasta un video de YouTube nos recomendó). 
PRI: Enrique Peña Nieto

Enrique Peña Nieto (EPN) mejoró en relación al primer debate y tuvo un encuentro tranquilo (al menos en apariencia)  a nivel emocional. 
Hay dos puntos importantes a considerar en el lenguaje corporal de EPN. 
1.La gran mayoría de sus ilustradores los hace con su mano derecha, mientras que la mano izquierda se queda aferrada al podio. La mano izquierda es controlada por el hemisferio derecho del cerebro (el emocional), por lo que esta característica en el discurso de EPN nos habla de auto-represión emocional y de un discurso muy ensayado. 
2.La frecuencia en su parpadeo, la más alta de todos los candidatos, habla de ansiedad. EPN busca controlar cada movimiento y cada gesto, lo que le resta naturalidad y termina sobrecargando su cerebro (de ahí intenso parpadeo). Lo anterior genera cierta angustia por no equivocarse en el abanderado tricolor. 
Cabe señalar que esto es importante porque la primera condición de la inteligencia emocional es el autoconocimiento. ¿Y cómo alguien puede conocer sus emociones si no se permite emocionarse? 
Por otro lado, sobresalen sus expresiones de orgullo y a veces soberbia: el priista constantemente saca el pecho y levanta el mentón como presumiendo su ventaja en las encuestas y seguro de que él será el próximo presidente de México.
PAN: Josefina Vázquez Mota 
Si bien Josefina Vázquez Mota (JVM) demostró más aplomo en relación al primer debate, su participación fue contradictoria y no logró equilibrar la emoción con la razón. Mostró mucho autocontrol, lo que le restó naturalidad a su lenguaje corporal (por momentos se vio muy acartonada), y terminó por afectar su conexión con la audiencia. 
Por un lado se mostró agresiva y determinada, pero también con inseguridad y hasta timidez (pudimos ver varias sonrisas falsas y por momentos se le quebraba la voz) al atacar y recibir ataques de sus contrincantes. 
Por otro lado, es importante señalar que por momentos es complicado apreciar los gestos de la panista (sus cejas prácticamente no se mueven). Sin embargo, sí hubo varias expresiones de ira y desprecio (principalmente contra ENP Y GQ, este último fue el que más hizo mella en la candidata).  
La del blanquiazul quizá fue la que más se animó a buscar los ojos de sus contrincantes, pero en ocasiones no lograba sostener la mirada y hasta la bajaba en señal de sumisión. Fue quién más le habló a la audiencia y buscó mas la cámara como referencia. 
PRD: Andrés Manuel López Obrador
Quizá a usted le sorprendió y percibió a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) muy bien portadito, sin duda esa era su estrategia. El problema es que por momentos el lenguaje corporal del candidato de la izquierda fue soso.
La evolución nos hizo seres extremadamente expresivos. El humano es el único mamífero bípedo. Cuando empezamos a caminar en dos piernas hace millones de años liberamos las manos del acto de caminar, por lo que se volvieron más flexibles y gesticulantes. Por momentos AMLO “parece olvidar” que tiene brazos y que estos ayudan a comunicar y esclarecer mensajes. 
Los pocos ilustradores de AMLO nos dicen que estaba fuera de su esencia discursiva, que se estaba controlando y por lo mismo que estaba incómodo (poco involucrado con sus palabras, es decir, no había emoción). La falta de ademanes o pocos gestos demostrativos habla de inseguridad, nerviosismo, preocupación, duda o angustia al igual que una comunicación no verbal no natural, cautelosa y lenta.
Es por eso que me llamó particularmente la atención cuando elevó un ademan por arriba de su barbilla. Y es que me recordó el lenguaje corporal que maneja AMLO en sus actos públicos. Una comunicación no verbal, arrebatada y provocadora que es mucho más natural en este político. 
En muchas ocasiones no pudo reprimir sus verdaderas emociones (especialmente contra JVM). La emociones que predominaron en el candidato de las izquierdas fueron el desprecio y el orgullo (en ocasiones con tientes de soberbia). 
AMLO también levanta el mentón y nos regala una sonrisa “maquiavélica” (desdeñosa) cada vez que habla de los grupos en el poder, del PRI y de las políticas neoliberales. 

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